En un flojo partido, la Selección venció 1-0 a Bolivia, pero no despejó las dudas. La generación de fútbol ofensivo y la definición, el gran déficit. El martes próximo, en Quito contra Ecuador.
Primero fue la mano derecha del portero boliviano Carlos Lampe, que detuvo el tímido y anunciado disparo de James Rodríguez desde el punto penalti. Luego fue la divina mano de Dios, que provocó que el rebote le llegara al 10 justo a los pies, justo a su perfil zurdo, para que solo debiera mandarla al fondo de la red. Eso bastó, pero eso se necesitó para que Colombia venciera 1-0 a Bolivia en la eliminatoria al Mundial de Rusia-2018. Sigue leyendo ¡Ufff!, la mano de Dios salvó a Colombia