Por primera vez, desde que se creó el premio en 1956, en el año en que se jugó la Copa Mundo el ganador provino de una selección ¡eliminada en primera ronda! En el palmarés, solo en el palmarés, Cristiano Ronaldo volvió a ser el mejor.
Los tiempos cambian, la vida cambia, la sociedad cambia, el hombre cambia. Todo cambia, decía sabiamente Mercedes Sosa, aunque no siempre esos cambios son para bien, para mejorar. El fútbol es un claro ejemplo de ello, específicamente en lo relacionado con el Balón de Oro: cada edición es peor que la anterior, más parecida a un circo de pueblo que a lo que fue en su comienzo. La farsa en la que la FIFA convirtió la elección le restó total credibilidad y, más que premiar o enaltecer a un jugador, lo único que se consigue es ponerlo en la picota pública. Sigue leyendo Reflexiones sobre el Balón de Oro