Solo una vez en la historia de los Mundiales el equipo que disputó este encuentro se alzó con la corona. Brasil lo jugó en tres ocasiones y en dos de ellas llegó a la final, pero perdió (1950 y 1998).
Doscientos y puchito de millones de brasileños, más allá del descontento social y de las protestas que amenazan con empañar el desarrollo del Mundial de fútbol, anhelan que su país consiga en casa el ansiado hexacampeonato y, de paso, borre la terrible afrenta que significa el ‘Maracanazo’, aquella inesperada derrota en el último partidos de 1950, cuando Uruguay se quedó con la corona tras vencer al anfitrión por 2-1. A un mes de conocer el nombre del campeón orbital, sin embargo, los augurios no son buenos para la Verdeamarelha. Sigue leyendo La mufa del partido inaugural